Yo tengo muy claro lo que habría hecho de ser eurodiputado, fui
candidato en las europeas :-). Habría movido Roma con Santiago para impedir que Buttiglione fuese comisario, y lo habría hecho mucho antes de la escandalera por sus declaraciones (los
radicales italianos ya habían advertido hace meses sobre el político ultraconservador que sustituía al prestigioso Mario Monti)
Sin duda, yo, habría votado contra la Comisión Barroso por incluir a Buttiglione.
Es lo que tiene de bueno seguir la política italiana. Yo a "Butti" lo tenía en la
lista negra del prohibicionismo más casposo, mucho antes de hacerse famoso en España.
Por ello, casi me ha parecido injusto que haya caído por lo que ha caído, por unas declaraciones que pueden interpretarse de varias maneras; despreciables para la mujer o/y los gays, cínicamente ambiguas, dignas de Rodríguez Ibarra, interesada y oportunista interpretación torticera de las hordas laicistas de la izquierda y el liberalismo radical, monumento a la coherencia kantiana (Roberto Suárez, dixit).
Pues bien, yo a "Butti" lo habría vetado o no votado, y hecho campaña para que no fuese “Ministro de Europa” (de Justicia y :Libertades!!!), al margen de sus “polémicas declaraciones”, y por tres, en mi opinión, poderosas razones.
Ahí, van:
1. Ser un político del ala dura del prohibicionismo militante (su “moral católica” la ha pretendido siempre hacer ley) en materia de sexualidad, investigación científica, drogas, aborto, eutanasia, divorcio (¡!!), prostitución... –además de ser profundamente prohibicionista en materia de inmigración (libertad de movimientos)-. Todo en el mismo paquete del prohibicionismo más carca. Vamos, un ultraconservador de inspiración democratacristiana (yo lo habría vetado por “ultraconservador”, no por democratacristiano, ojo).
2. Buttiglione tiene como su principal colaborador a un condenado por una serie de crímenes como son los de asociación para delinquir, estafa, falsedad contable y bancarrota fraudulenta. Nada más y nada menos que hablamos del Jefe de la Secretaría particular y técnica del Ministro Buttiglione. A día de hoy el máximo colaborador político de Buttiglione es objeto por parte de la Magistratura italiana de innumerables denuncias.
3. Su desprecio al Estado de Derecho y a unas mínimas reglas de decencia política que le han llevado a calificar las sentencias condenatorias a su también amigo, Andreotti, de intento perverso y reiterado de destruir moral y físicamente a un hombre de Estado lo que a mi juicio hace de su candidatura a la “cartera europea” de Justicia, un insulto a los principios del Estado de Derecho.
Nota final: Hay que ser muy ingenuo, un enemigo del liberalismo o un cachondo provocador para considerar liberal al líder de la corriente política que más ha hecho en sede parlamentaria (italiana) por frenar la despenalización del divorcio (¡!!) .