IKEA (I)
En mi pueblo llevan meses discutiendo los representantes de las diversas tendencias del partido único del prohibicionismo de mercado (todo el arco parlamentario aragonés) sobre la idoneidad de levantar la moratoria que impide que una gran superficie pueda instalarse en Aragón y vender sus productos antes del 2006.
A los prohibicionistas moderados les parece IKEA menos nociva (!!!) que el resto de grandes superficies del mundo mundial que en Aragón tienen prohibido abrir sus negocios.
Al frente de los prohibicionistas “moderados” tenemos al consejero de Industria y Comercio que siempre aparece en los medios, muy fatigado, presumiendo de lo mucho que trabaja atrayendo empresas "que cumplan la normativa vigente" a nuestra comunidad, región, nación, nacionalidad o lo que ustedes y ellos prefieran.
El caso es que para suspender la moratoria que prohibe la instalación de grandes superficies, antes del 2006, había que hacerle un traje a la medida a IKEA. Muestra clara de la insensatez prohibicionista o recelo al libre mercado que impera por estos páramos aragoneses.
Atrapados en su propia trampa, los mismos que habían impulsado la ley prohibicionista querían hacer una excepción con IKEA. Fraude de ley.
El caso es que pasa el tiempo y los suecos reciben ofertas de otras comunidades, regiones, naciones y nacionalidades (limítrofes) o lo que ustedes y ellos prefieran.
Descartado, aparentemente, el levantamiento de la moratoria y confirmado el interés de la multinacional sueca por abrir en Zaragoza; los políticos prohibicionistas aragoneses se enfrentan a un auténtico dilema de cara al 2006: Libertad.
A los prohibicionistas moderados les parece IKEA menos nociva (!!!) que el resto de grandes superficies del mundo mundial que en Aragón tienen prohibido abrir sus negocios.
Al frente de los prohibicionistas “moderados” tenemos al consejero de Industria y Comercio que siempre aparece en los medios, muy fatigado, presumiendo de lo mucho que trabaja atrayendo empresas "que cumplan la normativa vigente" a nuestra comunidad, región, nación, nacionalidad o lo que ustedes y ellos prefieran.
El caso es que para suspender la moratoria que prohibe la instalación de grandes superficies, antes del 2006, había que hacerle un traje a la medida a IKEA. Muestra clara de la insensatez prohibicionista o recelo al libre mercado que impera por estos páramos aragoneses.
Atrapados en su propia trampa, los mismos que habían impulsado la ley prohibicionista querían hacer una excepción con IKEA. Fraude de ley.
El caso es que pasa el tiempo y los suecos reciben ofertas de otras comunidades, regiones, naciones y nacionalidades (limítrofes) o lo que ustedes y ellos prefieran.
Descartado, aparentemente, el levantamiento de la moratoria y confirmado el interés de la multinacional sueca por abrir en Zaragoza; los políticos prohibicionistas aragoneses se enfrentan a un auténtico dilema de cara al 2006: Libertad.
4 Comentarios:
Penoso. Yo me pregunto cuál es el criterio para considerar nociva una gran superficie y cuál para considerar a IKEA la "menos nociva".
Enhorabuena por suparte a Red Liberal.
9:18 p. m.
Me han sumado("toy" encantado). Gracias por la bienvenida.
Lo de IKEA es para hacer varios capítulos. Los haremos. Retrata perfectamente a la clase política de estas tierras (y me temo que de las Españas). Además los prohibicionistas moderados (partidarios de abrir IKEA) son los que mejor ejemplifican lo insensato de su capitalismo bonsái. Fíjate en una frase del consejero de Industria y Comercio: "ahora se inicia el proceso para determinar si cabe o no cabe Ikea en Zaragoza". "El proceso", dice. "Si cabe", dice. Vaya tropa!!!!
www.finanzas.com/id.6541621/noticias/noticia.htm
1:00 p. m.
Este año, cuando en un periódico económico le preguntaron a Maragall sobre la libertad de establecimiento y de horarios comeciarles contestó, y digo de memoria, que la libertad es buena pero hay ocasiones que nos invitan a pensar que eso no siempre es así. También dijo que era liberal por parte de madre pero ahora no viene al caso.
La cuestión es que sólo ellos saben cuando se presentan esas ocasiones que les invitan a negar licencias de apertura a grandes superficies y por ello es difícil saber cuando les desinvitan. Aunque se me ocurren dos formas de torcer la voluntad de un político: votos o mordida. Puede que haya otras razones como el bien de la comunidad y eso, pero es improbable.
3:24 p. m.
Yo a lo de los votos me apunto. A lo de la mordida casi q no :-).
¿Será posible impulsar una iniciativa liberal que arrastre el nivel de votos suficiente como para que los partidos iliberales perciban la necesidad de aplicar políticas más liberales antes de perder un nivel de votos considerable?
Lo que dicen todas las encuestas es que una mayoría de españoles quieren libertad de horarios comerciales y de instalación de grandes superficies. Hay que levantar esa bandera y dar la batalla de manera prioritaria.
Puede ser el principio... de algo grande.
No siempre tenemos los liberales a la "mayoría" de nuestra parte. Aprovechemos la ocasión.
7:53 p. m.
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