Así lo ve Pablo Sebastián

El Partido Popular tiene dos problemas muy serios ante sí: por un lado, el reto del Estatuto catalán, y por otro, la necesidad de reforzar su liderazgo y la unidad del partido con un equipo de primer nivel, que debería salir de la anunciada convención del mes de marzo y debería incluir la renovación de sus portavoces, Acebes y Zaplana, que son la viva imagen de los errores y mentiras del 11M y de la guerra de Iraq, y que deben dar paso a caras nuevas y de alto nivel del partido. Rostros que no sólo deben tener la capacidad de penetrar en el electorado del PP, sino de acercarse al centro político y a los votantes del PSOE contrarios al Estatuto catalán —que no son pocos—, porque el PP tiene en estos momentos la responsabilidad parlamentaria de intentar representar no sólo a su partido sino al interés nacional.

Pablo Sebastian