Belloch: un alcalde indecente en una ciudad oscura y sucia

Una ciudad europea del S.XXI no puede tener un alcalde que a la alternancia en el poder le llama “golpe civil”. No puede ser!

Escribo esto, por cierto, desde una calle que lleva desde ayer –y ya ha oscurecido- sin alumbrado público. Desde una calle rebosante de basura. Desde una calle de una ciudad cuyo alcalde fue el ministro que ascendió y condecoró al General Rodríguez Galindo, malversador de fondos públicos, torturador, secuestrador y asesino. No era caspa. Era cal viva para enterrar a los asesinados que ya no volverían al mundo de los vivos. Paesa, el traficante de armas y compinche de Interior, sí resucitaría. Para gastarse tan ricamente el dinero que le había entregado el pésimo alcalde de la ciudad en la que yo vivo. Dicen que han visto al fantasma del mafioso Paesa entre las penumbras de una sucia ciudad. Quiere más pasta.